jueves, 8 de marzo de 2012

Puerto Ceibo fue el Puerto de Monte Caseros

Por: Roberto Antonio Lizarazu


1858/1895 Puerto Ceibo fue durante varias décadas el verdadero puerto de Monte Caseros.


Monte Caseros, contó durante varias décadas con un verdadero y activo puerto con movimiento de pasajeros y mercaderías hacia el sur y hacia el norte por el río Uruguay. Ese puerto se denomina Puerto Ceibo y se constituyó en un evidente precursor de la navegación y el transporte fluvial.


Hoy en día los expertos en transporte multimodal, han llegado a la conclusión que el transporte fluvial es el más económico, ecológico y eficiente de todos los medios conocidos.


Hace más de siglo y medio, Puerto Ceibo el puerto de nuestro pueblo, contaba con un muelle y amarradero apropiado para el movimiento de pasajeros y mercaderías y sus instalaciones servían a vapores de hasta treinta metros de eslora.


Los servicios fluviales comienzan en 1858 con un solo vapor el “Uruguay” en el sector del Alto Uruguay, que es el sector que mencionaremos. En este sector que unía Puerto Ceibo, que era el puerto de Monte Caseros, con Paso de los Libres, Uruguayana, Itaquí, Yapeyú, Alvear, Sao Borja y Santo Tomé. Para el año 1865 se agregaron al servicio los barcos “Estela”, “Federación”, “Expreso Itaquí” y “Neptuno”. Todos estos vapores tenían entre veinticinco y treinta metros de eslora. Luego para 1880, se sumaron al servicio los vapores “Iberá”, “Mensajero” y “Cuñataí”.


Puerto Ceibo (Monte Caseros) dividía con su cachuera de Santa Rosa (restinga de Santa Rosa) el servicio en dos sectores: Alto Uruguay y Bajo Uruguay.

El sector del Bajo Uruguay, que en teoría llegaba a Buenos Aires, presentaba varios problemas muy complejos con la cachuera de Santa Rosa (restinga de Santa Rosa, ubicada en el Km. 492) y con la restinga de San Pedro (Km. 520). Además en Salto Chico y sobre todo con Salto Grande que representaba una dificultad casi insalvable. Este último obstáculo se salvaba realizando el tránsito por tierra y en carretas.


Todo este servicio fluvial recibe su golpe de gracia el 12 de enero de 1890 cuando una tormenta de inusitada violencia cae sobre nuestro pueblo y sus cercanías. Cerca del amarradero de Puerto Ceibo, naufraga el vapor “Iberá” y el capitán del mismo James Carrol y Mac Kenna muere ahogado después de poner a salvo a toda la tripulación.


James Carroll y Mac Kenna, nació el 17 de setiembre de 1846, en Liverpool, Inglaterra y fue sepultado en Monte Caseros en el Cementerio nuevo, en el sector de disidentes, el 14 de enero de 1890. Una lápida recuerda su vida, su muerte y su heroico accionar al salvar a toda la tripulación.


James Carroll vivía en Monte Caseros y era casado con una montecasereña , la señora Virginia Olivera.


Hasta 1950, descendientes de la familia Carroll vivían en la calle 2 de Febrero, en una propiedad de amplio frente, entre la farmacia Anglo Argentina y la familia Bernis-Carballo.


En la actualidad en el Barrio Centenario, un pasaje lleva su apellido en su memoria.


Durante las casi cuatro décadas, desde 1858 hasta 1895 que termina este servicio fluvial, las causas de su finalización fueron varias y no solamente el trágico naufragio del “Iberá”. El ferrocarril ya conectaba Corrientes capital y Posadas con Monte Caseros y desde allí con Buenos Aires. Para esta fecha el proyectado ramal a Puerto Ceibo ya había sido desechado.


El proyecto ferroviario originario de Puerto Ceibo, brevemente era el siguiente: Un ramal de Estación Monte Caseros a Estación del Este, de allí hasta Puerto Ceibo, y de Puerto Ceibo hasta Paso de los Libres, con sus respectivas paradas intermedias, costeando el Río Uruguay.


Las obras de infraestructura, sobre todo la envergadura de los puentes sobre los distintos ríos que había que sortear eran de muchísimo mayor costo, que los que finalmente se realizaron en la traza tierra adentro, alejada de la costa del Uruguay.


Este fue el verdadero motivo de que quedase sin realizar el proyecto ferroviario original, que incluía a Puerto Ceibo, como Puerto de Monte Caseros. Lo del siniestro del “Iberá” y la muerte de James Carroll y Mac Kenna que ya se cumplieron 120 años, fue solamente el golpe de gracia.


Aunque ahora nos pudiera parecer extraño, en ese momento, cuando Puerto Ceibo progresaba, los vecinos de Monte Caseros no consideraban con buenos ojos ese crecimiento, por que disminuía las posibilidades de desarrollo del pueblo en sí.
Las opiniones de los vecinos montecasereños contra el funcionamiento de Puerto Ceibo eran evidentemente llamativas. No todas eran rosas.


Efectivamente para los porteños de Puerto Ceibo no todo era viento de cola. Por diferentes motivaciones los vecinos montecasereños en general, no veían como un hecho auspicioso, el rápido desarrollo económico y el crecimiento poblacional del novel puerto de nuestro pueblo.


Los celos del alma y del bolsillo afloraron inmediatamente al compararse el crecimiento del pueblo y de su puerto.


Si observamos la dificultad en perspectiva, vemos que este enfrentamiento larvado que existe entre las ciudades y sus respectivos puertos, sobre todo cuando el puerto queda a una considerable distancia de la ciudad, es tan viejo como la injusticia, y la Historia nos muestra decenas de ejemplos al respecto. Monte Caseros y Puerto Ceibo no podían escapar a esta regla.


El 24 de noviembre de 1879, siendo el Jefe Político de Monte Caseros (equivalente al actual Intendente) Don Ismael Ramírez, el Juez de Paz Don Nicandro Mouzo y el Presidente de la Corporación Municipal (equivalente al actual presidente del Concejo Deliberante) Don Eduardo Mouzo, se realiza una reunión entre representantes provinciales, representantes del ferrocarril y representantes municipales (los arriba mencionados) por una parte y por la otra de vecinos de Monte Caseros.


Los resultados de la reunión mencionada y que consta en el Acta respectiva, se pueden leer algunas opiniones de los representantes de los vecinos que fueron muy negativas, tales como “… el proyectado ramal importa una completa ruina para la propiedad urbana de este pueblo a la vez que para muchos proletarios cuyos brazos quedan sin ocupación. Se llegará hasta la mendicidad si se entrega al monopolio de la “Empresa” (ferroviaria) el tráfico de la estación al puerto por carretillas.” El voto de los vecinos fue por amplia mayoría un rotundo NO.


En este mismo sentido, Don Eulogio Solari, testigo de este proceso y antiguo compoblano, escribió “Esta pequeña línea (ramal al Ceibo) reportó males incalculables para Caseros, pues todo el movimiento que existía en su puerto desapareció gradualmente. Se habilitó el Puerto Ceibo estableciéndose el Resguardo (Depósito y Aduana) y el pueblo comenzó a languidecer de manera visible, pues las cargas venían directamente de Concordia al Ceibo dejando aislado a Caseros que, privado así del principal factor de su adelanto, hubiera permanecido estacionario a no ser por la agricultura que le permitió reparar en parte el perjuicio que le acarreaba el nuevo puerto”.


El censo nacional de 1869 daba para todo el Departamento de Monte Caseros, incluido Puerto Ceibo, 3.731 habitantes y para el pueblo 672. El censo de 1895, para todo el Departamento 11.381 y para el pueblo 2.500. En esta oportunidad por primera vez censado separado, para Puerto Ceibo 855.



James Carroll y Mac Kenna. La reproducción de esta fotografía fue autorizada  por el señor Sebas Vallejos y pertenece a su importante colección.

En 1895 Monte Caseros tiene 2.500 habitantes y Puerto Ceibo 855. Puerto Ceibo es en ese momento, demográficamente, un tercio de Monte Caseros. De haber seguido esa tendencia con el funcionamiento del puerto, cual hubiese sido el futuro de ambas localidades. ¿Una ciudad con un puerto o un puerto con una ciudad? Por ahora solamente somos una ciudad sin un verdadero puerto.

1 comentario:

  1. Exelente la istoria de nuestro pueblo , somos priviliguiados con este hermoso paisaje , y su istoria devemos cuidarlos y espero qe tracienda las fronteras y las provincias y gracias x publicar la istoria del ibera

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