lunes, 13 de septiembre de 2010

Canguro


Por: Juan Abel Angélico

De mi infancia en Monte Caseros, recuerdo muchos personajes pintorescos de mi pueblo, algo desdibujados por el tiempo, por ejemplo “La Lorenza” esa anciana a la que recuerdo tomando ginebra en “Lo de Sosita” un almacén de mi barrio, también recuerdo a “La Amansia”,  a“Jesús” ese tierno personaje, a “Faifer” ese señor elegante de sombrero y con una flor en el ojal de su raído saco oscuro , el que siempre tenía un piropo respetuoso para las damas, y tantos otros que tengo su imagen y no recuerdo sus nombres.
Muchas veces pensé, porque están ellos, cual es su razón de existir, seguramente  Dios los puso allí para transmitirnos con cada uno de ellos, algún mensaje que no entendemos o no queremos entender en su totalidad.
Cuantas veces esta gente en todos los pueblos son objeto de burlas y bromas, porque no sabemos ver que en ellos hay un hermano, que con sus deficiencias físicas o mentales es un ser humano como nosotros, tampoco pensamos que ese ser, convertido tal vez en alcohólico tuvo una historia detrás de  el que lo llevo a vivir de esa manera.
De estos personajes elegí a “Canguro”, nunca supe cual era su verdadero nombre, ni tampoco porque lo llamaban así, solo tengo algunas imágenes de el desdibujadas por el tiempo, algunas las viví pero otras las escuche de los comentarios de mis mayores.
Cuentan que una vez se construyo unas alas con las que pensaba volar hacia la luna, en tiempos todavía que para el hombre llegar a la luna era solo un sueño imposible, dicen que su mamá la noche antes de la hazaña,  le preparo su valija con suficiente abrigo, también algo de comida para el largo viaje y  como todas las madres, cuando su hijo sale de casa,  le dio varias recomendaciones, las que seguramente eran: cuídate del frío, come, etc.
Al otro día el momento tan esperado llegó,  cuentan que el  fantaseo con que esa fecha  seria seguramente recordada como un 25 de Mayo o 9 de Julio, y el seria una especie de  prócer para nuestro pueblo, llevando más lejos  su fantasía,  el pensó que tal vez la avenida Alvear se  llame alguna vez Avenida Canguro..
Cerró los ojos y se transporto el día del regreso triunfal, vio a la gente del pueblo vivándolo agitando pañuelos, escucho la música de la banda del Regimiento de Infantería 4, mientras el desfilaba triunfal por la avenida Alvear ,  en un coche descapotable, llevando en su mano la llave del pueblo que le había entregado el intendente minutos antes y lo más importante, al lado de el su querida viejita.
Pero todavía faltaba lo primero, tenía que partir hacia la luna, entonces tomó  la escalera y subió rápidamente al techo de su humilde vivienda, para ir al encuentro de su destino que era llegar a  la luna,  llevando  con el,  sus alas y su pesado equipaje, mientras su madre preocupada y triste porque no vería por algunos días a su hijo,  lo despedía desde el patio,  llorando y agitando su pañuelo.

-Hasta la vista mama, no te preocupes, dijo él
Y valientemente mientras tomo una bocanada de aire agitó las alas para emprender el vuelo y salto al vacío….pero algo fallo y con tanta mala suerte que en vez de llegar a la luna llego rápidamente  a la tierra.
Tal vez el peso de su equipaje, o la falta de viento,  nos privó a los Casereños de tener el orgullo de que el primer  hombre en llegar a la luna sea de nuestro pueblo.
El era violinista, y lo hacía muy bien. Siempre se lo veía acompañado de su violín al que cuidaba como un niño, nunca supimos donde aprendió a interpretar tan bien ese instrumento.
Muchos años atrás cuando los corsos todavía eran del pueblo, en los días de carnaval, podían divertirse pobres y ricos, desatando autenticas guerras de agua o desfilando disfrazados,  los llamábamos “mascaritas” .El era uno de los más entusiastas participantes, tal es así que  todos los años se presentaba con un disfraz distinto, una de las  anécdotas que me contaron es que una vez se disfrazo de caramelo, este disfraz consistía en  envolverse en papel celofán. Yo lo recuerdo desfilando dentro de un gran avión armado con papel de diario, pintado y alambre todo eso montado  sobre una vieja bicicleta.
Canguro solía viajar en tren, muchos lo vieron en la ciudad de Concordia, Entre Ríos o en Corrientes capital, donde yo lo vi en algunos de los años de la década del 80.
De echo esa fue la última vez que lo vi, por la esquina de San Martín y Salta llevando, como siempre su violín pero esta vez  fabricado con una lata de aceite, a la que igual le sacaba hermosas melodías.





2 comentarios:

  1. Juan; Soy Alfredo Gutiérrez, nacido en Monte Caseros en 1945 viví allí hasta 1962. Agregó algunas de las andanzas de ese personaje que yo llamo el Jorge Newbery casereño el famoso CANGURO. para la semana del mar que también se festejaba en Monte Caseros participaba de el cruce a nado del Río Uruguay ida y vuelta y el llegaba siempre último cuando se estaban dando los premios y los hacía sin pantalón de baño o sea desnudo y terminaba preso por algunas horas. Construyó una especie de planeador e iba al aeroclub para que se lo enganchara para hacerlo volar, un día lo hicieron y a los diez metros de arrastre se desarmó y el pobre canguro se peló el traste. Cuentan que con su violín de lata lo vieron en el Balneario Fantasio de Carlos Paz (Córdoba) dando un concierto, junto a su fiel Perro. ¡Ah" su apellido creo que era Sosa Flores.
    Gracias por estas crónicas. Te quiero contar también que soy primo hermano de Rosarito Gogorza

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  2. Hola Juan, graciaspor enriquecer mi nota referida a Canguro. Hermosas anecdotas de este recordado personaje

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