domingo, 5 de diciembre de 2010

Esos ángeles de pueblo

Por: Juan Abel Angélico
Era uno de esos extraños personajes que como dice el tango La bicicleta blanca:”Nadie sabe, de dónde cuernos viene, jamás se le conoce a dónde diablos va”, uno de esos personajes, mezcla de extraños, tiernos y con algo de ángeles.
Siempre aparecía de pronto y también rápidamente se perdía de vista, lo que alimentaba nuestra fantasía de niños viéndolo algunos como un fantasma, si algunos hasta juraban que lo vieron de blanco como un ángel, para otros era papa Noel disfrazado que recorría las calles para ver si los niños se portaban bien, cuando la navidad estaba cerca.
Lo llamaban Faifer o tal vez se llamaba así, siempre estaba vestido con un raído traje oscuro, pañuelo bien doblado en su bolsillo, una flor en el ojal , sombrero de tangero y siempre que se cruzaba con una dama le regalaba un respetuoso piropo, de los de antes, que siempre las hacia sonreír.
Todavía , después de muchos años sigo pensando que el como  muchos otros personajes de los pueblos son ángeles enviados por Dios para dejarnos alguna enseñanza que cuando niños no sabemos interpretarla y actuamos como lo describe la canción “La bicicleta blanca” de Astor Piazolla y Horacio Ferrer.

“Mi viejo Flaco Nuestro que andabas en la Tierra: ¿Cómo te olvidaste que no somos ángeles sino hombres y mujeres? ...”

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